La hemofilia
La Hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario causado por la carencia de uno de los siguientes factores de coagulación de la sangre: el factor VIII o el factor IX.
Existen dos formas de hemofilia:
- Hemofilia A, consiste en una deficiencia en el factor VIII de la coagulación. Representa el 80% de los casos.
- Hemofilia B, consiste en una deficiencia en el factor IX de la coagulación.
Síntomas.
El principal síntoma es la hemorragia excesiva. La hemorragia puede tener lugar en una articulación o en un musculo, dentro del abdomen o en la cabeza, o por un corte, una intervención dental o una cirugía. Un niño con hemofilia tiene moretones fácilmente.
La gravedad de la hemorragia depende de como la anomalía genética particular afecte a la actividad de los factores VIII o XI de la coagulación.
Los niveles son:
- Hemofilia leve.
- Hemofilia moderada.
- Hemofilia grave.
Un análisis de sangre puede determinar si la coagulación es anormalmente lenta. Si lo es, otros análisis de sangre adicionales que miden los niveles de factor VIII y IX permite confirmar el diagnostico de hemofilia y establecer su tipo y gravedad.
Tratamiento.
Las personas que padecen hemofilia deben evitar situaciones que puedan provocarles una hemorragia, así como algunos medicamentos (la aspirina y fármacos antiinflamatorios no esteroides) que alteran la función de las plaquetas. De igual manera, han de ser cuidadosas con su salud oral para evitar tener que someterse a extracciones dentales. Las personas que presentan formas leves de hemofilia y han de someterse a cirugía dental o de otra clase reciben tratamiento con ácido aminocaproico o desmopresina, a fin de mejorar temporalmente la capacidad del organismo para controlar la hemorragia y, así, evitar transfusiones.
A menudo los tratamientos incluyen transfusiones para reemplazar el factor de la coagulación.
By: Iris Medina
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